El proyecto consistió en la refacción y ampliación de una vivienda unifamiliar de estilo colonial, con el objetivo de modernizar su funcionalidad y ampliar su programa arquitectónico. Se reorganizaron los espacios para optimizar la circulación y la iluminación natural, y se incorporaron una piscina y una casa de huéspedes, integrando elementos contemporáneos como losas vistas y grandes superficies vidriadas en diálogo con el lenguaje original.
Me desempeñé como proyectista principal dentro del estudio familiar, a cargo del diseño arquitectónico, la refuncionalización de los espacios, la propuesta de interiorismo y la selección de materiales. También gestioné la relación con el cliente y fui responsable de la documentación técnica de obra, incluyendo planos municipales, modelos 3D y visualizaciones. La dirección de obra estuvo a cargo de los arquitectos titulares del estudio.